Entrada nº 140: Intrahistorias financieras

Llega una afable viejecilla a la ventanilla de un banco cualquiera. "Otra más". Con cara de "dame la pensión joven", me entrega la cartilla ¡un cheque!...... Dios mío, una vieja con pinta de estereotipo que engaña al instinto!.

-"Quiero cobrar este cheque joven" - ¡Ahá!, lo de "joven" lo acerté. Aún me quedan reflejos.

"Un cheque: Mirar si es nominativo o al portador. Caso de nominativo, identificar. Comprobar firmas y autorizaciones del librador"

Miro y.... no es "al portador", puesto que está emitido a nombre de..." ANTONIA ". Nnada más.

No puede ser. Cierro los ojos. Hago un reinicio rápido de mi cerebro:

-Repaso mentalmente mis coordenadas espacio temporales.

-Repito mentalmente mi nombre y recito mi ascendencia 2 generaciones.

Abro los ojos. " Beneficiario : Antonia " ¡Sigue ahí! No era yo, era el universo. Después de todo, a veces alguien decente puede sentirse desorientado en una dimensión a ratos cruel a ratos absurda.

-" Esto..... Señora -ejem- ¿oiga? ¡SEÑORA! " - viejas viejas viejas viejas VIEJAS DE MIERDA

-"!!!! Qué ocurre joven"

-"Necesito que la persona que le extendió el cheque me escriba también sus apellidos, no sólo el nombre. Con sólo "Antonia" no me vale".

Mirada de "no entiendo la explicación de por qué está mal y por lo tanto no tengo base lógica para discutir contigo. Sin embargo, ahí voy"

-"Yo soy Antonia"

-"La felicito Sí, pero cuando un cheque se extiende a nombre de una persona, se necesitan el nombre y los apellidos para poder verificar la identidad"

-"Yo soy Antonia, si quieres te enseño el DNI".

No puede ser. Me planteo otro reinicio rápido de mi cerebro. Lo descarto.

-"Señora, múerase espere un segundo haga el favor." - Me levanto y voy a consultar con el Dire los acontecimientos recientes. Se ríe. Lo sé, lo sé. Que se vuelva a quien se lo haya extendido y se lo repita bien.

Sospechaba que era una pérdida de tiempo, pero tuve que consultar porque los Clientes Vip son como Lucifer: adoptan cualquier forma y apariencia. Incluso a veces la de afables viejecillas. Y cuando haces tratos económicos con el Demonio, ¡más te vale pelotear a saco! Pero no era el caso, así que

¡SIGUIENTE POR FAVOR!