##################### #########################################

Hoy es jueves, junio 28, 2007 todavía

Entrada nº 58: Revelación

Alcohol, éxito, euforia. Etc. Hay situaciones en las que uno baja las barreras, manda a tomar por culo a esa vocecita interior a la que algunos llaman conciencia, a la que otros protocolo social, y se manifiesta tal y como es.
Ahí, justo ahí, es cuando puedes conocer a una persona, cuando su borrachera de alcohol, éxito o euforia toma la voz cantante y te permite evaluar dónde empieza su hipocresía habitual y dónde su naturaleza o actitud sincera-espontánea.
Vuestro problema es
que ya he visto vuestras cartas.
Bebed, seguid bebiendo.
He aquí una mecha encendida.
El fuego viaja solo hasta la pólvora
y nunca olvida.
Buscad en mí ayuda futura
y os quemaréis.

Consuelo, y sentiréis frío.
Así las cosas.

Etiquetas:

5 Comments:

Blogger thoti said...

.. Original entrada.. ¿no la habrás escrito lleno de euforia?.. :-)
.. un saludo desde mis colinas..

29 junio, 2007 15:31  
Blogger jota said...

por fin otro escrito...
realmente se puede ver la escencia de alguien sólo cuándo lo posee alguno de éstos tres elementos?

a veces pienso que lo que somos es definido por nuestros límites... y más allá de ellos, todos somos lo mismo.

saludos y hasta la próxima
(¿y quién dijo que es malo quemarse o sentir frío?)

por lo pronto te leo. y me gusta

29 junio, 2007 18:39  
Blogger Unknown said...

por fin vuelves a escribir de nuevo. Por cierto, en el blog de cuarto camino, uno de mis compañeros te ha comentado el comentario. Hasta que no habnrá podido no lo habrá podido publicar..Espero que sigas visitandonos. Un beso
MªAngeles

04 julio, 2007 00:27  
Anonymous Anónimo said...

La peor de las borracheras es la del exito xq vuelas muy alto,alto,alto... La del fracaso la mas acertada y la que te pone en un lugar bajo,bajo,bajo...

Un beso o dos...

06 julio, 2007 21:11  
Anonymous Anónimo said...

Venganza

25 septiembre, 2007 00:41  

Publicar un comentario

<< Home

Aquí antes iba un contador. Hasta que un día le dio por hacer saltar ventanas de publicidad. Aquí ahora no va un contador