Entrada nº 91: Sol Fa Mi (das)

Estas navidades su tía le ha regalado un teclado viejo (pero bueno) que tenía por casa y que ya no usaba. Lo primero que vio cuando se lo trajo fue el soporte negro metálico sobre el que se coloca el teclado, plegado. "Me regala un.....¿banco de abdominales?" Pensó. Y enseguida vio el resto. Uooooooooo.
Desde siempre ha tenido buen oído (y modestia, pero si tengo buen oído pues lo tengo, jej). A veces le dice a su madre "¿por qué, por qué demonios no me apuntaste a más actividades extraescolares de pequeño??? Piano, guitarra, idiomas, artes marciales..." "Hijo, porque no querías". No se razona con un chaval de 7 años; no se negocia. ¿Acaso le preguntaron si quería ir al colegio? ¿Si quería vacunarse? ¿Si quería etc.etc.etc.? Nooo. Debieron usar la psicología: "Hijo, queremos que hagas esta actividad formativa sin importarnos tu opinión. No obstante, te presentaremos la situación de forma que parezca que eres tú el que quiere, como si fuera un premio. Como eres un niño y por ende estúpido, accederás". Fue más fácil pasar, supongo. Pero ahí se abrió una brecha en el espacio-tiempo (por ejemplo).

Es como en la película "el efecto mariposa". Mundos paralelos. Cada vez que veía un piano/teclado, se decía "yo debería saber tocar este bicho........Mierda". Morriña y fascinación hacia una realidad alternativa. El niño creció y comenzó a escuchar con devoción multitud de estilos de música, entre ellos música clásica. La brecha se agrandaba. Conoció obras que le conmovieron, en todo el significado literal de la palabra. Mas no era capaz de reproducirlas. La brecha seguía aumentando. Frustración. Sed insaciable. Se dio cuenta de que tenía que hacer algo. La radio-patio intrafamiliar hizo su trabajo, y a su tía le llegó el rumor de que quería aprender a tocar el piano.

Es la ostia explorar sus teclas, los sonidos, crear en tiempo real. Por ahora se ha sacado por oído y experimentación una versión bastante decente de un cacho de la canción de la alegría del bueno de Ludwig, y de una canción que no sabe cómo se llama pero que le encanta. Llevaba años (¡años!) con esa puta canción en la cabeza sin saber título ni autor, sólo pudiendo oírla en su mente (recitada por voces que cuando no le chillan y le ordenan que queme cosas, tararean dulcemente). Había tocado antes otros instrumentos......como la flauta dulce. Sin comentarios. Ni punto de comparación. ¿Su aspiración? Poder improvisar y crear en tiempo real. Ver las teclas y oír notas sin tener que tocarlas. O, al menos, tener la intuición de su sonido aproximado. Pero también saber interpretar a los grandes clásicos. Y a los no tan clásicos.
¿Es cierto eso que dicen de que la envidia nos hace insultar sin motivos? Bien, aquí os dejo el vídeo de este GRANDÍSIMO HIJO DE PUTA, interpretando una pieza del GRAN....... Gran, a secas, Yann Tiersen (compositor de, entre otras cosas, la BSO de Amelie)

Cabronazo.... xD
(Mi teclado es como el que se ve al fondo a la derecha)