Entrada nº 77: Desvaríos varios
Ayer leí el mini relato "El tonel de amontillado", de E.A Poe. Me gustó, ya lo creo. A destacar la máxima de la familia:
Nemo me impune lacessit
(nadie me hiere impunemente)
(nadie me hiere impunemente)
Está claro que al tipo se le va la olla y lleva al extremo la defensa de su honor. Se me ocurre que es mejor el dejarle claro al típico toca pelotas que eres un bad-mother-fucker, antes que tener que responder a posteriori a una ofensa ya consumada con todas las posibles malas consecuencias que ello conlleve.
Le daba vueltas y vueltas a esta idea cuando, sin aviso como de costumbre, ese apuntador de buenos diálogos que tengo insertado en la cara oculta de mi cerebro me ha susurrado esta frase:
"A algunas personas hay que tratarlas como a perros para que no te muerdan"
Y me he dicho "Ey, mola. La voy a poner en el blog"
Etiquetas: Reflexiones
4 Comments:
Coño, resulta un poquito... ¿agresiva? ¿Hay que darles con palos para que no muerdan a la primera o después de que ya te han mordido para que no vuelvan a hacerlo?
A la segunda.
Empezaré a temerle cuando le vea con un periódico, señor Pavlov.
Bueno, dicen por ahí que más vale prevenir...
Saludos.
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